Beneficios de hacer puzles infantiles

Desde la más temprana niñez hasta la edad adulta, a todos nos encanta jugar a hacer puzles. Además de lo divertidos que pueden llegar a ser, a todos nos gusta la forma en la que retan nuestras capacidades y ejercitan la mente. Pero además del propio reto en sí mismo, los beneficios de hacer puzles infantiles se ven también reflejados en otras áreas importantes para el desarrollo de las capacidades de aprendizaje de los más pequeños.

Beneficios de jugar con puzles

Efectos cognitivos
Los puzzles están disponibles en una gran variedad de temas tales como las letras del abecedario, las formas geométricas, los alimentos, los números, las mascotas, los transportes o los colores, por poner algunos ejemplos. De ese modo, no solo sirven para incrementar su orientación espacial sino también para desarrollar un entendimiento más profundo de los temas tratados. Recordemos que cada niño aprende de forma diferente, sin embargo, los puzles son un medio a través del cual todos los niños pueden captar y entender ciertos temas básicos tales como las letras del abecedario.

Resolución de problemas
Completar un puzle, incluso el más sencillo de ellos, supone fijar un objetivo a alcanzar. Los niños deben pensar y desarrollar estrategias para alcanzar ese objetivo. Este tipo de procesos llevan aparejados habilidades de razonamiento y de búsqueda de soluciones alternativas que más adelante se verán reflejadas en la vida real durante la etapa adulta.

 

Desarrollo de las habilidades motrices y coordinación manual y visual
Los puzles son una forma divertida de desarrollar y refinar sus habilidades motrices. Cuando los niños juegan habitualmente con puzles, necesitan recoger piezas  y moverlas a los sitios a los cuales correspondan. Además, jugar con puzles requiere un proceso de ensayo y error que lleva aparejado mucha coordinación manual y visual. Tengamos en cuenta que, en la medida que los niños prueban a colocar las piezas en lugares en los que no encajan, deben seguir intentándolo en nuevas ocasiones y realizar movimientos que conllevan trabajar la vista y la mano simultáneamente.

Habilidades sociales
Los puzles son también una buena herramienta educativa para mejorar y promover el juego cooperativo. En la medida que los niños trabajan juntos para completar un puzle, hablaran de donde puede ir colocada cada pieza y por qué. Además aprenderán a respetar el turno del otro y trabajar en equipo así como, por último, compartir la satisfacción de haber completado el puzle juntos.

Autoestima
Alcanzar la meta de completar un puzzle trae a los niños mucha satisfacción, así como otros sentimientos positivos relacionados, como el de superación o el de orgullo de ellos mismos. Esto se ve reflejado en un subidón de autoestima que les preparará para afrontar los retos de la vida real.

Los puzles son en definitiva un juguete educativo esencial para poner a prueba son capacidades intelectuales desde tempranas edades y así hacer que se desarrollen en toda su plenitud.

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