El embarazo y el parto requieren un gran esfuerzo para el organismo, este esfuerzo puedes paliarlo si físicamente estas preparada, cuanto mejor sea tu estado físico mejor te sentirás y te será mas fácil recuperar tu figura después del parto.
Durante el embarazo es importante también  aprender y practicar ejercicios de relajación, que te ayudarán a calmarte, con ellos conseguirás que tu parto sea más eficiente, ya que al aliviar el estrés se mejora el flujo sanguíneo placentario.
Ejercicio pero con prudencia
Si eres deportista puedes seguir practicando durante el embarazo, pero a un nivel más bajo No te esfuerces hasta el punto de agotarte o perder el aliento, evita aquellos deportes en los que haya riesgo de lesión en el abdomen como esquí o equitación.
La natación es de todos el deporte mejor recomendado durante el embarazo, ya que carece de riesgos y el agua te ayuda a sostener el aumento de peso.
Cuidados del cuerpo durante el embarazo
Durante el embarazo es importante mantener una buena postura y evitar esfuerzos. El peso del bebe hace que tu centro de gravedad se desplace hacia delante e inconscientemente para compensarlo solemos echarnos ligeramente hacia atrás, con esto se fuerzan los músculos de la parte baja de la espalda y la pelvis, así que eres más propensa a padecer lumbago.
Intenta tomar consciencia de tu postura en todo momento, evita levantar peso y no uses tacones altos para evitar que tu espalda sufra más de lo necesario.
Protege tu espalda
Debemos estar pendientes en las actividades diarias como coger un niño en brazos, llevar la compra o cuidar del jardín de la posición de nuestra espalda. Has de saber que las hormonas gestacionales estiran y ablandan los músculos de la espalda, con ello son mucho más sensibles a flexiones o a cargar pesos de forma incorrecta
Haz todo lo que puedas arrodillándote en lugar de doblarte. A la hora de incorporarte después de haberte tumbado hazlo siempre poniéndote primero de lado para luego sentarte si estas en la cama o arrodillarte si estar en el suelo. Ãlzate usando la fuerza de tus muslos manteniendo siempre la espalda recta.
A la hora de levantar un objeto hazlo siempre doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta, el objeto debe estar cerca de ti.
Cuando salgas a comprar reparte el peso en dos bolsas por igual a cada lado.
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